Sesiones algo más cortas pero muy intensas. Sin respiro apenas para cada uno de los jugadores que descuentan las horas para poder vestirse de corto en el regreso de LaLiga este viernes a las 22:00 h en Mestalla en el derbi de la ciudad. Cada entrenamiento es un día menos. Y quedan poco más de 48 horas para volver a sentirse futbolistas.
En cada ejercicio las pulsaciones van al máximo. Y si hay partidillos nadie quiere perderlos: se pelea, se disputa, se va a tierra, se choca, se grita, se protesta a los improvisados árbitros… y se celebra, vaya si se celebra por aquellos que han conseguido la victoria y se van con una sonrisa del entrenamiento camino de los vestuarios.
Allí vuelve la calma. Y la conciencia del trabajo bien hecho en estas semanas de progresivo regreso a los entrenamientos. Queda sólo esperar a que ruede la pelota con los puntos ya en disputa y con la mentalidad puesta en acabar la temporada consiguiendo los objetivos.